Existe un lema que a los hijos del tío Sam les fascina repetir constantemente: “America the land of second chances”, y nada en el mundo le rinde más respeto a la frase que cuando se trata de ganadores de concursos de belleza pidiendo disculpas por conductas indebidas cuando era jóvenes y practicaban lo que la mayoría hace a esa edad (sex and drugs) o cuando fotografías al desnudo de congresistas se vuelven virales después de que éste se lo haya sex-teado a una de sus seguidoras en instagram, asumiendo su responsabilidad a través de una organizada conferencia de prensa, con esposa a lado, no sólo una sino hasta tres veces.

En el caso peruano, podemos pensar que, si bien hemos contado con escándalos vergonzosos tanto en la farándula como en el mundo político, la llamada “segunda oportunidad” se rige más por un factor de impunidad, coimas y lobbies, que por una reacción colectiva de los ciudadanos de a pie. Y es que, a las finales, si bien los peruanos no perdonamos, si nos olvidamos fácilmente de todo.

Hace pocos días Magaly Medina comunicó que está a punto de lanzar otro programa televisivo de corte social. Se trataría de una especie de hommage del show existente “Nunca más”, conducido por Andrea Llosa, el cual a su vez, y según varios críticos, es un homenaje al programa muerto en vida de Laura Bozo.

Ahora, según la misma pelirroja, si le va bien con este nuevo proyecto, estaría dispuesta a dejar el programa que conduce los sábados por las noches, pues, ella ya está cansada de tener los mismos invitados contando las mismas historias de siempre. Sin embargo, al parecer, esta decisión se trataría de una estrategia para limpiar su imagen, de la cuál le resultaría bastante difícil separarse, porque, es debido a esa personalidad tan insulsa y rajona que ha triunfado en la televisión. Pero tal vez sólo quiera reinventarse, disociar momentos desagradables para ATV, canal que por cierto hace exactamente eso (romper cualquier tipo de relación con ella atacándola constantemente en sus segmentos de espectáculos), de las cuales ella ya pidió perdón en el último capítulo de su programa farandulero.

Al parecer Magaly habría viajado hasta Ayacucho para entrevistar a Cindy Arlette Contreras, quien fuera golpeada por su enamorado, arrastrándola totalmente desnuda dentro de las instalaciones de un hotel, y humillada por los medios de comunicación, quienes se encargaron de que esas imágenes aparezcan en sus programas informativos durante los siete días de la semana. Entonces, cabe preguntarnos algo… ¿Es Magaly la mejor periodista para conducir una entrevista de carácter humano? O sea… si bien no es Barbara Walters (una reconocida colega americana quien tiene la fama de hacer llorar a quien se siente en su programa), sí cuenta con la relevancia (es una figura pública a quien muchos verían sin importar que) deseada si lo que se busco es incentivar a la sociedad sobre el complicado tema de la violencia contra la mujer, pues, el mensaje estaría llegando a millones de televidentes tan sólo por ser Magaly Medina quien realice la conversación.

Por otro lado, no hay que olvidar que los peruanos ya le hemos dado una segunda oportunidad (kinda) Después de que cumpliera su condena en prisión (¿cuestionable?.... puede ser), fueron miles que continuaron viendo su programa de espectáculos. 

Finalmente, es importante reconocer los excesos que han ocurrido, sobre todo en los 90’s, en nuestra televisión, y haciendo carga montón en contra de los realizadores, no necesariamente es la mejor manera de combatir la televisión basura, pues, existe un sistema, que es más poderoso que cualquier chico pulpín con sólo entusiasmo de ver una realidad distinta; se trata de un establishment que, si por su propio bien se da cuenta que debe cambiar, es recomendable darles ese chance de rectificación… ahora, ¿Será acaso el nuevo programa de Magaly prueba de ello? No sabemos. Con ella nunca se sabe.