LA EVENTUALIDAD DE LA "CULTURA"
HILDEBRANT-DENEGRI VS ME
Y CIRCUNSTANCIAS ALREDEDOR
La entrevista más esperada del añ…/ no espera… del me…/ mmm de esta última semana (hay que reconocer que la mecha en vivo entre Magaly y Tilsa Lozano, así como la de Carlos Cacho con Zumba también tuvieron un público cautivo) se emitió ayer por el canal que, en otras circunstancias, pasaría por desapercibido, a pesar que su programación cuenta con una oferta cultural bastante surtida, característica con la que “vendieron” el esperado tete a tete entre Marco Aurelio Denegri y Cesar Hildebrant.
Si bien se trata de dos figuras indiscutiblemente inteligentes, aunque controversiales (razón por la cual tal vez uno intente leerlos o verlos, especialmente cuando lanzan frases como “El suicidio es mejor opción que votar por Acuña”), la entrevista de ayer se convirtió más que en un programa especial, en un voto contra-sistema, y en el peor de los casos, un simple filtro de Facebook. Nunca antes había visto tanta promoción adelantada por un cara-a-cara desde el programa especial de Barbara Walters con Monica Lewisky tan sólo meses después del escándalo con el ex-presidente Clinton (okay…tal vez haya exagerado), claro que fueron personas ajenas a la producción quienes se encargaron de propagarlo con memes y frases en dónde convertían a esta eventualidad en el remedio para la enfermedad más mortal y silenciosa de este último ciclo: la televisión basura.
Arriesgándonos a no concentrarnos en hablar sobre el fondo de la conversación (la cual por cierto resultó bastante interesante), analicemos las circunstancias que surgieron a su alrededor.
En primer lugar hablemos sobre la entrevista convertida en un evento televisivo, el cual, vendría a ser no la evolución de la misma, sino, que muy por el contrario, se trata de una involución en donde lejos de utilizar nuestra propia libertad y democracia para elegir qué me gustaría ver según mis necesidades, esta se tradujo en una imposición, tal vez posera para muchos, en la que, si no te encontrabas viendo (con diccionario a lado) a Marco Aurelio charlando con el chato Hildebrant, ibas a ser responsable y asesino de la televisión blanca, es más, tanta resultó la presión que, si no lo habías compartido o megusteado por Facebook, nadie te hubiera creerído en esa fuerza de voluntad con la que tuviste que luchar viendo a esos dos intelectuales hablando de cosas que probablemente tu no entendías sin cambiar de canal. Una batalla la cuál muchos perdieron, pero al menos le pusieron me gusta a fanpage del programa…. ¿eso debe contar, no?
El segundo ítem es el #shockfactor con la que se vendió la entrevista, cómo un suceso irrepetible, cómo si se tratara de la “desvirginación” propia. Y es que, mensajes cómo esos sólo evidencian la ignorancia de quienes veían por primera vez “La función de la palabra”, pues, se trata de un talk-show emitido de lunes a viernes en dónde todos los días presentan invitados relevantes para la cultura e historia de nuestro país. Me da lástima que, al igual que la marcha en contra de la televisión basura, este nuevo evento de Facebook lo utilicen como sólo una excusa más para quejarnos (con nuestros pulgares) de la falta de contenidos de calidad en el Perú. Me pregunto cuántas de las personas que vieron el programa con Hildebrant, verán el programa de hoy, o el de mañana. Es el síndrome del peruano, nos gusta quejarnos pero no ser la solución.
Finalmente me parece totalmente descabellado que muchos de los memes hagan referencia a programas de competencia cómo Esto es Guerra o Combate, en la cual, el episodio de ayer de Marco Aurelio se tranformó en el paradigma a seguir. La única manera de mejorar la experiencia televisiva de los niños (audiencia que prevalece en esos shows) es acercarlos a un contexto en dónde ellos se puedan reflejar, y estoy seguro que ni Michille Soifer ni Borges pueden guiarlos por ese camino.
PD: No hay que olvidarnos que hace un par de meses Marco Aurelio entrevistó a Monica Cabrejos en donde hablaron sobre su libro así cómo la ideología del feminismo. Eso demuestra que la cultura le pertenece a todos y sienta mejor escuchar a los demás antes de auto-complacernos con nuestra propia visión del mundo.